DAMASCO.- La situación humanitaria en la sitiada ciudad siria de Madaya no deja de agudizarse y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que miles de vidas se encuentran amenazadas.
Camiones con suministros para alimentar durante un mes a los 40.000 habitantes de la localidad se encuentran esperando, explicó Bettina Luescher, portavoz de PMA.
Un médico de un hospital de campaña en Madaya relató ayer que los habitantes de esa ciudad en manos de los rebeldes comen pasto para mitigar mínimamente el hambre. Además hace algunos días comenzaron a sacrificar perros y gatos y a comer su carne, señaló el doctor Khaled Mohammed.
Las declaraciones del médico no pudieron verificarse de momento de manera independiente, aunque medios locales también informaron de condiciones terribles en la ciudad.
La página web del canal de televisión Al Yazira reportó que solamente en diciembre murieron de hambre 31 personas en Madaya, unos 25 kilómetros al noroeste de la capital Damasco.
Según indicaciones del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Madaya se encuentra sitiada desde hace más de 170 días por las tropas del régimen y la milicia libanesa chiita Hizbolá. También falta leche para bebés, reportó el médico. “Hoy falleció un niño de 10 años por desnutrición”, contó.
Los últimos suministros humanitarios, incluyendo raciones de comida, llegaron a Madaya a mediados de octubre, tras un acuerdo local de la oposición y el gobierno, según el PMA. (DPA)